antesvmorianvlosvperros
novhabiavsol
hoyvquevviven
sonvfeosvyvchiquitos
hastavalgunosvtienevzapatitos
comovescarpines
novlesvcreovnada
avnadie
NOVSEVDANVCUENTAVQUEVSONVMENTIRA?
Dante Chianetta
te ChianDanetta
sábado, 29 de agosto de 2009
jueves, 13 de agosto de 2009
la herrumbre y el líquido
Abismo. Residente en los cuerpos.
Impulsor. Los sueños se remueven.
Carne viva, instante estalla en milmillones de hilos
Toda la energía toda afilando las mareas de las ventanas
Inflingiendo los limites, colores fuertes y muertos
Electroshock de canibalismo ensañado y sumamente sensual
O unas aguas suaves de estanque,
Un deslizar libre de lágrimas saltando desde las cuencas hasta las bocas
un murmullo solar, un sutil canto del astro, tenue y calido...
Pétalos que aletean en sus flores que danzan en sus tallos que crecen en tu vientre
y el meñique de tu pie, apoyado, entre sábanas, Y el trozito de piel vieja que se despega de tu labio superior. Superior a toda mi capacidad de amar que revalza mi follaje, me transformo en bosque y no me alcanza.
O una armadura herrada y templada inquebrantable
y mis ojos secos salidos de sus órbitas y mi boca seca salida de su predica. El piso-gelatina, la mazmorra pegoteada como resina en mis pensamientos. La penumbra enchastrada en los rincones de mi coraje amordazado.
O canción
y fuerza
y luz.
Dante Chianetta
te ChianDanetta
Impulsor. Los sueños se remueven.
Carne viva, instante estalla en milmillones de hilos
Toda la energía toda afilando las mareas de las ventanas
Inflingiendo los limites, colores fuertes y muertos
Electroshock de canibalismo ensañado y sumamente sensual
O unas aguas suaves de estanque,
Un deslizar libre de lágrimas saltando desde las cuencas hasta las bocas
un murmullo solar, un sutil canto del astro, tenue y calido...
Pétalos que aletean en sus flores que danzan en sus tallos que crecen en tu vientre
y el meñique de tu pie, apoyado, entre sábanas, Y el trozito de piel vieja que se despega de tu labio superior. Superior a toda mi capacidad de amar que revalza mi follaje, me transformo en bosque y no me alcanza.
O una armadura herrada y templada inquebrantable
y mis ojos secos salidos de sus órbitas y mi boca seca salida de su predica. El piso-gelatina, la mazmorra pegoteada como resina en mis pensamientos. La penumbra enchastrada en los rincones de mi coraje amordazado.
O canción
y fuerza
y luz.
Dante Chianetta
te ChianDanetta
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